Te amo... eso, listo... Sí, ya se que para vos es suficiente con que te diga eso, vos entendés lo que quiero decir, pero mi mala costumbre me lleva a querer explicarlo, explayarme mas para terminar (seguramente) confundiéndonos a ambos.
Todas las cursilerías que tenía planeado decirte ahora no son válidas porque no son mías, es decir, las escuché en alguna canción o pelicula de por ahí y me gustaron tanto que las hice parte de mi subconsciente autoconvenciéndome de que soy yo la mente creadora.. no. Así que no las digo.
Lo que si voy a decirte es que mi situación se resume a mis ganas de verte. Es decir... siempre tengo ganas de verte. Pasó un tiempo ya (mucho o poco es relativo) y yo sigo poniendome nerviosa cuando tocas el portero de mi edificio. Pienso "Cómo quisiera que esté aqui conmigo ahora..." pienso que quiero abrazarte y besarte hasta que te canses (porque yo no me canso), pienso que quiero que me tomes de la mano y me lleves hacia donde quieras, porque no me interesa ir a donde sea si es de tu mano.
Nunca vi en nadie lo que veo en tus ojos cuando me mirás. Veo que confiás en mi, que te interesa lo que tengo para decir, que querés ayudarme (y sos capaz), que te preocupa mi bienestar, que nada te da asco, miedo o confusión cuando se trata de mí... (¿Asco? Sí, asco, cualquiera que hubiera visto u oído lo que a él le conté hubiera tenido asco)
El otro día imaginé lo que sentiría al perderte y lloré un rato... Eso me hizo valorarte más.
¿Dónde estabas cuando yo perdía el tiempo con otra gente? Bueno... perder el tiempo... ¡Sí! ¡Lo perdí!
...
(Esto quedó guardado en un borrador hace meses porque debía ser completado... Lo publico ahora-asi como está - porque me alegra que después de tanto tiempo nos sigamos sintiendo igual)
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